La investigación médica revisada por pares ha demostrado que los beneficios del masaje incluyen alivio del dolor, disminución de la ansiedad y la depresión, y reducción temporal de la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el estado de ansiedad. Las pruebas adicionales han demostrado un aumento inmediato y períodos de recuperación acelerados para el rendimiento muscular. Las teorías detrás de lo que podría hacer el masaje incluyen el bloqueo del dolor, la activación del sistema nervioso parasimpático, que puede estimular la liberación de endorfina y serotonina, prevenir la fibrosis o el tejido cicatricial, aumentar el flujo de linfa y mejorar el sueño, pero estos efectos aún no se han respaldado por estudios clínicos bien diseñados.
El masaje no puede alcanzar el estándar de oro de la investigación científica, que incluye ensayos clínicos controlados con placebo y doble ciego. El desarrollo de una terapia manual “simulada” para el masaje sería difícil ya que ni siquiera se podría suponer que el masaje con toque ligero carezca por completo de efectos sobre el sujeto. También sería difícil encontrar un sujeto que no notara que recibían menos masajes y sería imposible cegar al terapeuta. El masaje puede emplear ensayos controlados aleatorios, que se publican en revistas médicas revisadas por pares. Este tipo de estudio podría aumentar la credibilidad de la profesión porque muestra que los supuestos efectos terapéuticos son reproducibles.
Alivio del dolor: el alivio del dolor debido a lesiones musculoesqueléticas y otras causas se cita como un beneficio importante del masaje. El masaje con acupresión o puntos de presión puede ser más beneficioso que el masaje sueco clásico para aliviar el dolor de espalda. Sin embargo, un meta-estudio realizado por científicos de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign no logró encontrar una reducción estadísticamente significativa del dolor inmediatamente después del tratamiento.
Ansiedad del estado: se ha demostrado que el masaje reduce la ansiedad del estado, una medida transitoria de ansiedad en una situación dada.
Presión arterial y frecuencia cardíaca: se ha demostrado que el masaje reduce temporalmente la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
Rasgo de ansiedad: se ha demostrado que el masaje reduce la ansiedad de rasgo; La susceptibilidad general de una persona a la ansiedad.
Depresión: se ha demostrado que el masaje reduce la depresión subclínica.